domingo, 27 de junio de 2010

OBISPADO DE SAN ISIDRO - COMISIÓN NACIONAL DE LA PASTORAL DE ADICCIONES

El viernes 25 de junio se llevó a cabo en el Hotel Intersur 13 de Julio de la ciudad de Mar del Plata una conferencia de prensa convocada por la Comisión Nacional de la Pastoral de Adicciones que forma parte de la Comisión Episcopal de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Argentina en vísperas del 26 de junio es el “Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas”, establecido por la Asamblea General de la ONU en el año 1987.
Entablaron el diálogo con los medios Horacio Reyser, Marcela Ovejero, padre Jorge García Cuerva y monseñor Jorge Lozano, todos miembros de la Comisión.
El coordinador de la Comisión, Horacio Reyser, abordó la complejidad del tema de la droga y el rol de la educación y prevención. "La drogadependencia es una enfermedad bio-psico-social-espiritual, es decir que afecta al hombre y todo el contexto que lo rodea. Por eso la clave está en la educación y en la prevención. Debemos formar una sociedad de hombres y mujeres libres, alejados de la esclavitud de las drogas, con la alegría de poder vivir una vida digna y en libertad", afirmó Reyser.
Marcela Ovejero se explayó sobre la Jornada mundial y el gesto a realizar en Argentina: "Con la propuesta de reunirnos en oración por tantos jóvenes que viven este flagelo, nos daremos cita en las parroquias de nuestro país. El sábado 26 de junio vestiremos cintas blancas en nuestras ropas como signo de vida y de esperanza, para saber decir no, para llegar a ser libres. Sólo el amor nos hace bien".
El padre Jorge García Cuerva tomó el tema de "ir a buscar a los caídos" y la despenalización. Expresó que "ninguna vida es desechable. Por eso salimos al encuentro de tantos niños y jóvenes que están sumergidos en el drama de las drogas, especialmente aquellos que están inmersos en contextos de pobreza y exclusión ya que son los más vulnerables. Nuestra pastoral debe ser una pastoral de brazos y corazones abiertos frente a una sociedad que muchas veces se encierra por miedos y prejuicios. La droga es sinónimo de muerte y como tal es la encarnación del mal. Y al mal no se le hacen concesiones, de ahí parte nuestra negativa a la despenalización que, de hecho, se vive hoy dramáticamente en la mayoría de los barrios".
El Obispo de Gualeguaychú, Monseñor Jorge Lozano, afirmó que “la situación es angustiante y abarcativa de diversas condiciones sociales, no es responsabilidad de pocos. Todos debemos ocuparnos. Cada uno según su responsabilidad y lugar en la sociedad: los gobernantes, legisladores, jueces, fuerzas de seguridad. También las familias, la escuela, los clubes. El Manual de Pastoral 'Iglesia, droga y toxicomanía' que acaba de editarse en el país constituye un aporte para esta tarea a la que todos estamos llamados".

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